Libro TICHER DE LUZ
una guía spinettiana

TÍCHER DE LUZ, una guía spinettiana surge desde la profunda admiración, el respeto y el reconocimiento que despierta la figura de Spinetta, uno de los más grandes exponentes que ha dado la Argentina. No pretende desentrañar los orígenes ni bucear en los significados de las letras de sus canciones, tareas que ya han sido realizadas maravillosamente por otros autores.

He aquí entonces un complemento necesario, racconto de datos y comentarios dispersos sobre la edición de álbumes y vídeos, conciertos, fechas trascendentes, conceptos y opiniones de y acerca de Spinetta. También cuatro anexos con participaciones en trabajos ajenos, tributos, intervenciones en bandas sonoras de películas, encuestas publicadas y un reportaje exclusivo que amablemente Luis respondió en 2009 y cuyas preguntas aparecen desmembradas como introducciones a cada uno de los capítulos temáticos.

Es una invitación para apreciar el universo Spinetta en su real magnitud. Poder percibir sus diferentes texturas y llevarse una visión compacta y acabada de la obra en su totalidad.


EDICIÓN DE CALIDAD
CON TAPA LAMINADA Y SOLAPAS
formato 20.5 cms x 20.5 cms
180 páginas en papel ilustración mate a 2 colores

EL LIBRO MÁS COMPLETO
SOBRE LA OBRA DE LUIS

2 agujas
Durante un partido de fútbol realizado en una plazoleta de la avenida Figueroa Alcorta, Luis Alberto conoce a su compañero de colegio, el marplatense Carlos Emilio Del Guercio. Comienzan a hacerse amigos, deciden sentarse juntos y, a pesar de la represión eclesiástica reinante, producen una gran agitación cultural. Desde revistas de tinte provocativo como La costra degenerada hasta himnos alusivos a la independencia, Sarmiento o el Che Guevara –utilizando siempre los seudónimos Cocaíno 67 y Bestia–. Forman el dúo Bundlemen - Atado de Hombres, cuya coronación se producirá justamente en la fiesta de egresados del San Román.

Bundlemen-Mods
Masters-Larkins

En 1966, The Mods –con Spinetta en guitarra rítmica y voz– graba un acetato con dos canciones en inglés: faces and things y free, firmados por Guido Meda y Apócrifo, que no es otro que Luis Alberto. / En la fiesta de egresados del colegio San Román, al cual asistían como alumnos, Luis Alberto y Del Guercio –bajo el nombre Bundlemen– interpretan con gran éxito canciones como vergüenza y escándalo en la familia.

Afectos efectivos
Su madre es Julia Ramírez, con quien dice compartir grandes y gratos recuerdos. Uno de ellos lo transporta a su época de niño, cuando le temía a las locomotoras y a las grandes moles de cemento que “asaltaban su espacio” –según su texto de la canción alcanfor de Téster de violencia–. Este disco está dedicado a Julia, quien solía untarle con alcohol alcanforado las ronchas producidas por la varicela.

Su padre, Luis Santiago Spinetta, abandona su vocación artística para sumergirse de lleno en un laboratorio químico durante más de treinta y cinco años.

Pescado Rabioso
Como el sello Talent se opone a que el primer álbum de Pescado Rabioso sea doble, quedan al margen de la edición: ella flota por mí; ya es el momento, ya; mensaje a las larvas; pibe; cero - la tabla de nada; suave lumedana; mañana a las diez y el combativo la fiebre paranoica. El primer vinilo de la banda se titula Desatormentándonos.

Sobre gustos
La música es la prioridad, lo que realmente pesa por sobre cualquier estilo musical. “Sin música no tenemos nada, no tenemos esperanza, nos morimos y nos pudrimos” –afirma en pleno recital al aire libre durante el ciclo Buenos Aires vivo–.

“Mi experiencia con él fue bárbara, pero tenemos dos mundos diferentes. El Flaco es un fenómeno como cantautor y yo soy solo un músico. Spinetta es uno de los tipos más honestos que conocí en nuestro medio”, Astor Piazzolla [radio Rivadavia, marzo 1985].

Invisible
Con Invisible, Spinetta penetra en su etapa más hermética, tanto en los textos –de corte más filosófico– como en la parte musical. En este primer disco se despega de Pescado Rabioso por la meticulosidad con la que resuelve ciertas encrucijadas. La teoría de prueba y error: cada trabajo por crear, desarrollado con absoluta libertad, es un peldaño más hacia una música nueva.

Spinetta Jade: Alma de diamante
La espiritualidad ante todo. Lo diminuto que es el hombre frente a las fuerzas incontenibles de la naturaleza. Esta magnífica obra está impregnada por el jazz-rock que inunda el mundo hacia fines de los ’70, ya adoptado en álbumes anteriores como A dieciocho minutos del sol.

No seas fanática
La propuesta estética de Spinetta nunca se ha caracterizado por tener una gran repercusión masiva. Y tal vez, esa ausencia de masividad se explique debido a su compromiso ineludible con él mismo, que involucra una gran dosis de fantasía y hermetismo.

Por su estigma de intelectualidad ha sabido ganarse el apodo de “el Bioy Casares del rock”. Además, lo domina un instinto salvaje que lo obliga a que cada nuevo desafío discográfico deba sonar diferente al anterior.

Ese cambio constante también atenta contra su grado de popularidad puesto que, en la mayoría de los casos, la gente se identifica con uno u otro período de su carrera.

Solista: Don Lucero
Una explosión de poesía y amores que bien pueden ser sombras pero, a la vez, un monólogo crítico hacia el mundo. Una linterna que alumbra el alma con exigentes arreglos instrumentales y otra vez el universo, desde la portada del álbum. Nueve joyas pop retoman la dirección esbozada por los tres primeros discos de Jade. El redimensionamiento de la música apoyado sobre un bajo recurrentemente melódico y una batería mucho más moderna. La máquina se moviliza como en Téster de violencia, dentro de parámetros preestablecidos.

Libres prensamientos
En su momento, el salto al vacío con respecto al vuelco musical de Almendra hacia Almendra II no fue bien recibido por el diario Clarín y otros. Por entonces, se enfrenta a revistas como Gente o Siete días que, con sus actitudes, habrían contribuido con la disolución del grupo. Y diez años después volverá a sentarlos en el banquillo. Durante el regreso de la banda a los escenarios alude a aquellos que colaboraron con el Proceso de Reorganización Nacional negando el espacio a un sinnúmero de artistas.

Spinetta y Los Socios del Desierto
El formato trío puede producir, por decantación, cierta tendencia a la densidad sonora, a pesar de la prodigiosa tarea de la dupla baterista-bajista –el bajo está demasiado tapado luego de la mezcla–. Incluso cuando uno de los instrumentos faltantes es el teclado, cuya posibilidad de matices resulta en ocasiones infinita. Spinetta sale airoso de este dilema con la diversidad y riqueza compositivas, alcanzando un sonido renovadamente original. Por eso, se torna fundamental la heterogeneidad de los ritmos y su infatigable tarea creativa, a los pies de la guitarra. Este trabajo previo sobre su instrumento se aprecia con claridad y nos facilita aproximarnos a una primera serie de canciones, las más rockeras, concebidas incluso sobre la base de categóricos riffs que las definen sin rodeos: cheques y la inglesa nasty people –las dos inician cada cd, respectivamente.

Justa causa
El episodio fue tan trascendental que se instaura el 8 de octubre como el “Día Nacional del Estudiante Solidario”. A un año del accidente, se realiza en el estadio Pepsi Music un recital homenaje en el que intervienen Divididos, Árbol, Los Tipitos, Gieco y Spinetta, quien toca a descifrar, tema escrito por Benjamín Bravo de la Serna, uno de los chicos fallecidos en aquellas tristes circunstancias. Al año siguiente se reproduce el encuentro en el mismo ámbito. Se estrena la canción alusiva 8 de octubre, de Spinetta-Gieco, y se suman a la propuesta Javier Malosetti, Los Tipitos, Los Auténticos Decadentes y La Bersuit.

La distancia
La distancia es un vector que también se mide en luz. A 18 minutos del sol alude a ese trayecto matemático que separa al sol de la Tierra. En realidad son 8 minutos y 18 segundos, pero Luis queda tan deslumbrado con esos dígitos erróneos que nombra así a uno de sus álbumes. ¿La data de la madre final será entonces la de aquella Madre en años luz –Madre Atómica según otros–, la progenitora de algunos de Los niños que escriben en el cielo? Es más… ¿será la figura que trepa por la escalera de la portada de Un mañana alguno de esos niños? Lo cierto es que, seguramente, todos ellos hablarán el lenguaje del cielo.

La mañana
La luz es siempre sinónimo de amanecer: “No deja de tentarme en las mañanas tanta luz” y “cuando amanezca yo la luz seré”… Spinetta escribe en el cuadernillo que acompaña la edición del vinilo Pescado 2: “Los amaneceres siempre inquietaron a los poetas hasta el punto de verse asumidos en la metamorfosis de la luz, tratando de ver en ello la propia luz del centro del alma esencial”. Ese paso de la noche al día, de la oscuridad a la luz, es un acontecimiento diario celestial: “Sólo el tiempo lava las heridas y la inmensa noche vuelve a ser luz”. Desensillar hasta que aclare.